24.2.10

.... deseo.. imaginación


...con una lentitud calculada, se bajó el otro tirante y el vestido se deslizó por su cuerpo. Después, se desabrochó el sujetador. Permaneció allí, con la parte superior del cuerpo completamente desnuda, imaginando que él saltaría sobre ella, la tocaría, le haría promesas de amor, o si era lo suficientemente sensible para sentir, en el propio deseo, el mismo placer del sexo.
El entorno de ambos empezó a cambiar, ya no había ruidos, la chimenea, los cuadros, los libros fueron desapareciendo y fueron sustituidos por una especie de trance donde únicamente existe el oscuro objeto del deseo, y nada más tiene importancia.

Él no se movió. Al principio sintió una cierta timidez en sus ojos, pero no duro mucho. ÉL la mirabay en el mundo de su imaginación la acariciaba con su lengua, hacían el amor,sudaban, se abrazaban, mezclaban ternura y violencia, gritaban y gemían juntos.
En el mundo real, sin embargo no decían nada, ninguno de los dos se movía, y eso la excitaba más todavía, porque tambien ella era libre para pensar lo que quisiera.....

2 comentarios:

Felipe Sérvulo dijo...

Buen relato. Me gusta.
Abrazos mil.

7 dijo...

ella era una ventana
a un hermoso horizonte
el infinito
insinuado
estaba allí presente
a flor de piel...

abraxos Angela