21.11.11

hola... lunes


Me cuesta creer que pertenezco a estos años,

que he vivido en tiempos que aparecen
en los libros de historia. Quiero pensar
que vivo en el ahora—
libre de vagar, y de perderme—
que el tiempo es todo del presente, vívido,
a diferencia del recuerdo y la anticipación.
Si atravieso la puerta para ingresar al calor
y a la luz—gritan las chicharras—de esta tarde,
es para entrar al mismo calor
y la misma luz de todas las tardes
de una estación regalada que nunca volverá—
para mí, su tiempo es demasiado breve
e inconcebible sin un propósito.
Aquí están la crueldad, el absurdo:
lo viejo, lo que nunca tuvo juventud, o vida—
sobran libros sobre Blair—
el gobierno anterior y el que sigue,
y todos aquéllos con hambre y sin poder,
cuya única esperanza es la esperanza
teñida de una punzante desesperación.
Sólo acato la unicidad y la disparidad
del tiempo, lo inútil y lo rechazado:
bosques de nogales en Kazajstán;
los árboles torcidos de Chuang Tzu;
las grullas del Lago Balatón, o de dondequiera;
el tigre del Caspio, extinguido en el tiempo,
al acecho aun, y por acechar.
(Por John Leonard)

3 comentarios:

guille dijo...

Si sabemos vivir cada día como nos apetece, añadiremos nuevos recuerdos gozosos para mañana.

Mi tiempo en la tierra coincide con la geografía que piso.
Con la gente que me roza.

dijo...

ES UN TEXTO FUERTE DONDE OS HAYA,AMIGUCA!
EL pasado y el futuro,no cuentan,aunque en el pasado hemos forjado muchos de nuestros principios,muchos de nuestros ideales.
SOlo si el pasad fué una confusión cabe cambiarla,pero..ya es historia.
Pertenecemos a todos los presentes,pasados y futuros,mientras nuestra mente y nuestro corazón sean ramas de árbol en expansión hacia y por los excluidos
Besucos, pensadora incansable.Qué bueno!!

rodolfo dijo...

es un texto para meditar...