13.11.11

Ella, casi siempre silenciosa y con unas pocas palabras a su disposición para expresarse; él, hablando sin cesar e incapaz de encontrar a través de miles de palabras lo que ella podía decir con uno sólo de sus silencios...
                                                                                                     Albert Camus


3 comentarios:

guille dijo...

Vettriano es uno de mis imprescindibles.

Y ese cuadro lo he usado en alguno de mis escritos.

La verborrea incontenible suele decir poco.
Los silencios pueden ser elocuentes.

Pero yo creo en lo que se hace.

rodolfo dijo...

me encanta vettriano, marcó época, y sus recursos son infinitos.
"ella" siempre tiene como Vettriano, recursos infinitos

dijo...

Parece que palabras tras palabras crean en ocasiones un gran tumulto que te convoca a quedarte en silencio.Esa comunicación del silencio es inmensa al oido dispuesto a escucharle.
Besucos y gracias