Triángulo Sagrado.

 

J.Carbonetti

El gran Señor convoco a todos los elementos de la naturaleza a una asamblea. Iban a decidir si la humanidad debería permanecer dentro de la Sagrada Sociedad del Cosmos. Fue el cielo, gran mediador quien hablo primero: como sabeis, la cuestión a dilucidar aquí es si  la Humanidad se merece o no que nos tomemos esta modestia.Por un lado, los Humanos hacen cosas buenas, especialemnte en el campo de la ciencia y a veces en el del arte; pero, por otro lado, se olvidan con frecuencia de nosotros y de nuestro bienestar. Puesto que cada uno de nosotros desempeña un papel importante dentro del gran orden, debemos determinar que finalidad tiene que exista la Humanidad. En pocas palabras:necesitamos realmente a los humanos? 

 No, dijo el Sol, saltando agresivamente de su asiento al otro extremo de la mesa. No les necesitamos en absoluto. Nos hemos apañado perfectamente bien sin ellos durante millones de años.

¡Nadie me puede decir que no he cumplido con mi obligacion! Nunca me olvide de anunciar un nuevo día y de proporcionaros la luz que necesitaís. En mi opinión, no es lógico que perdamos el tiempo con ellos.

Impresionados, todos reconocieron que el sol habien expuesto un buen argumento.

No tengo mas remedio que estar de acuerdo con el Sol manifestó la Tierra. Fijaos en lo que voy a decir: los humanos me dividieron en pequeñas parcelas y me vendieron al mejor postor. No hacen otra cosa que poblarme y contaminarme, hasta el punto de que a veces a duras penas puedo respirar. La Tierra parecia ahora bastante enfadada. Y lo que es más: mi nombre,como todos sabeis, es Tierra por que entonces , tienen que llamarme basura? A continuación hablo la Lluvia: Reflexionemos sobre nuestra verdadera misión. Puesto que cada uno de nosotros tiene asignado un papel exclusivo en el universo y juntos nos equilibramos entre si, po que, no podemos nosotros solos hacerlo todo? Tú, Sol, y tú, dulce Tierra, vosotros disponeis de los poderes de la creación; por tanto, los seres humanos no pueden reclamar para si esta misión.

Nosotros tambiíen colaboramos en esa creación resoplo en Viento.

Claro que si, admitió la lluvia,y, cuando se tercia, el viento y yo también podemos destruir. En efecto, dijo el Viento con otro resoplido, tenemos poderes de creación y destrucción.

Excepto pára una cosa, se oyó una clara voz del otro lado de la mesa. Era la Luna, estais en lo cierto amigos mios, cuando decis que somos poderosos y que siempre cumplimos con nuestra misión dentro del gran sistema Pero.apesar de toda nuestra grandeza no tenemos el poder del tercer secreto. Solo los Humanos tienen ese poder.Ellos tiene la facultad de Amar.

Todos los elementos de la naturaleza se quedaron tranquilamente sentados reflexionando sobre este pensamiento; sabían que la Luna tenia razón y el Gran Señor sonrió.

                                   En tu propio pecho llevas tu cielo, tu tierra
                                    y todo lo que tus ojos contemplan, y si parece
                                      que no hay nada, es porque está
                                                      dentro
                                                                              W. Blake