14.11.17

martes

Duermen los peces bajo el asfalto gris de la memoria. Sólo el jardín de Milo conoce los secretos de aquel invierno en el que tú te convertiste en viento y yo en agua. Los amigos nos buscaron en valles oscuros, en playas desiertas, en refugios escondidos. Pero los dos dormíamos, como los peces, bajo el asfalto gris de la memoria, cerca de donde crecen las manzanas azules y los días sin usar. Y si nunca existimos por qué se empeñan en recordarnos, en buscarnos.

Marta Navarro, “Días sin usa

1 comentario:

Recomenzar dijo...

Me gusta lo que escribes diferente
un abrazo desde el azul del cielo