7.7.10

La voz del corazón

Un grupo de ranas estaba viajando por el bosque y dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.
Todas las otras ranas se agruparon alrededor del hoyo.
Cuando vieron lo profundo que estaba, les dijeron a las desafortunadas que nunca podrían salir. Las dos ranas ignoraron los comentarios y trataron de saltar fuera de allí.
Las otras les insitían que se detuvieran, que ya estaban muertas! Finalmente, una de las ranas le hizo caso a lo que las otras estaban diciendo, y simplemente se rindió. Se cayó y murió.
La otra rana seguía saltando tan alto como podía. Una vez más, el grupo de ranas les gritaba que parara el dolor y el sufrimiento, y simplemente muriera. Ella saltó con mucha más fuerza y finalmente, logró salir.
Cuando estuvo afuera, las otras ranas le preguntaron, ¿ Por qué continuaste saltando? ¿No nos oías?
La rana les explicó que ella era sorda. Y pensó que la estaban animando todo el tiempo.
(La voz del corazón no conoce límites)

1 comentario:

7 dijo...

Buenisimo, cuantas veces en la vida real pasa lo mismo. Que importantes son las palabras de ánimo y viceversa

un abraxo Angela