Las tradiciones japonesas tienen la creencia de que los dioses del cielo escogen a las personas predestinadas a conocerse, y las unen por medio de un hilo rojo anudado al dedo meñique. Ese lazo invisible permanece atado a pesar del tiempo, de la distancia y de los acontecimientos. El hilo puede enredarse o tensarse pero nunca puede romperse.
1 comentario:
Hola amiguca!
Entro a felicitarte la Navidad y desearte lo mejor .No ahora si no siempre .
Seamos Navidad desde un corazón genesoro
Besucos con bolitas blancas como la luna.Sé feliz !!
Gó
Esta historia siempre me ha encantado.E Lhilo rojo que une
Publicar un comentario