5.12.11

Lunesss

Nos amábamos rodando por el espacio y éramos una bolita de carne sabrosa y salsosa, una sola bolita caliente que resplandecía y echaba jugosos aromas y vapores mientras daba vueltas y vueltas por el sueño de Helena y por el espacio infinito y rodando caía, suavemente caía, hasta que iba a parar al fondo de una gran ensalada. Allí se quedaba, aquella bolita que éramos ella y yo; y desde el fondo de la ensalada vislumbrábamos el cielo. Nos asomábamos a duras penas a través del tupido follaje de las lechugas, los ramajes del apio y el bosque del perejil, y alcanzábamos a ver algunas estrellas que andaban navegando en lo más lejos de la noche.
(Galeano)

3 comentarios:

guille dijo...

Veo que estás en época de reproducir parrafos de novelas.

Nunca me he sentido un pedazo de carne.
Nunca me he entrevisto en medio de una ensalada.

La imagen semi-perfecta (quitaría el semi si el autor quitara ciertas sombras, jijiji).

dijo...

Es temporada de sabores y comidas!!(sonrisa)Hay que ser muy especial para saber escribir sobre las pasiones dando el "toque" adecuado a cada sensación .
Besucos

rodolfo dijo...

deleitable entrada