19.9.09

sabado


Mañana de otro día, casi primaveral, un olor fuerte a azahares circula por la casa, me atrevo nuevamente a escribir. No se en que tiempo moverme mientras dos cuerpos , al lado, encima dentro de mi se chocan violentamente y como el temporal de Santa Rosa me envuelven en ese calor húmedo , me dejo ir en ese golpeteo armónico de dos, "amándose", tomo distancia y a la vez estoy dentro, puedo oler otros perfumes ,estoy lejana ,y demasiado cerca que me pierdo tratando de llegar en ese "estar" inalcanzable de extrañas y familiares emociones, empiezo a sentir un agudo y frío silencio que extrañamente me libera.
El sol ilumina la mesa, suena un piano a lo lejos, dejo el lápiz y solo por un instante persibo la agria sensación de frustración la inhibo; me animo y sigo dando vueltas por las curvaturas de lo imaginario, esta vez sin escribir.

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